Me indigno

Ayer fui a Akihabara con unas amigas, dispuesta a encontrar el sex shop de 7 pisos, ese que según vas subiendo te vas acongojando de la sociedad en la que estás viviendo. Bueno, no lo encontré pero nos metimos en otro, más chiquitito (tenía sólo 5 pisos) y allí estábamos, mirando todo tipo de disfraces, aparatitos (y otros no tan pequeños) cuando, al llegar al tercer piso nos echaron por ser chicas! Resulta que era un piso sólo para hombres, que los pobres deben de sentirse incómodos comprando ese tipo de material con chicas alrededor. Al parecer a nosotras nos da igual, porque en los pisos donde se vendía el material para mujeres había chicos y nadie les dijo nada.

Ya había oído hablar de este tipo de comportamiento, pero no me gustó nada experimentarlo en mis propias carnes. Y es que Japón, tan avanzado tecnológicamente, en realidad es un país con una mentalidad que a veces roza lo medieval.

Mas información sobre este tema tenéis en este blog.

Eso sí, fue divertido ver sus caras de flipados cuando se encontraban con nosotras por las escaleras, jaja!

Fumando espero...

Bueno, ya sé que hace más de un mes que no actualizo, en ese tiempo me ha dado tiempo de enamorarme de la ciudad, desenamorarme, tener días antijapos (sí, también los tengo), conocer a mucha gente interesante y otra que no tanto, y sobre todo de disfrutar y aprender, que para eso estoy aquí.

Seguramente ya ni miréis el blog desesperados por la poca formalidad que tengo a la hora de actualizar, pero por si acaso queda alguno por ahí con la esperanza de que algún día suceda, os dejo esto que me llamó muchísmo la atención el otro día cenendo en un restaurante de sushi en Ginza.


Era la primera vez que lo veía, pero según me han dicho es normal que este cartel apareza en estaciones y demás, aquí son ordenados hasta para fumar (aunque yo ya he visto a muchos japoneses fumando por la calle, que se supone que está prohibido...). Por cierto, que hablando de la prohibición de fumar en la calle, el otro día una amiga hizo un comentario que, no sé si será la realidad, pero me parece muy acertado. Y es que por la calle tienes que pasar, pero puedes elegir si entras o no en un bar, quizá por eso en muchas terrazas está prohibido fumar.