15 abr 2011

Credo in unum hominem

Creo en todo lo incierto que remueve montañas,

en las incertidumbres de no saber mañanas ni fechas fijas en el calendario, en lo que va a venir sin esperarlo. Creo

en la fuerza imparable de las palabras dichas sin artificio alguno,
en el empuje de la inmensa masa de gente como yo
sin esperanza, con convencimiento (al decir del poeta).

Creo en la muerte como adiós a la vida sin lápidas ni cruces ni sandeces dichas solemnemente y a destiempo. Creo

en la soledad del hombre despojado de todos sus andrajos, renacido en los otros para ser uno y trino.

Creo en todas las cosas que dejamos al borde del camino por si alguien las recoge con templanza y las guarda en su almario.

Creo en ti, anónimo enemigo o indescifrable amigo, en todo lo que puedes hacer para cambiarme, para secar al sol tanta tristeza que no tiene motivo y sí remedio.

Creo

en que nada en el mundo es inmutable ni está escrito el momento en que ha de cambiar todo si así nos lo queremos.

Creo en la comunión de todos los que buscan y no encuentran, en el advenimiento de quienes han de hacernos solidarios sin mesiánicas dotes de profeta, en las palabras sin sentido llenas de sentimiento. Creo

en lo que puedo y en lo que no puedo,
en la resurrección de lo imposible,
en las calles abiertas, alamedas
que volverán a abrirse. Creo

en que se puede amar a mucha gente a la vez sin estar loco ni tampoco cuerdo, en los brazos de todos los abrazos, en la infamia de todas las mentiras, en el cuento sin cuento. Creo en las lágrimas que no afloran de golpe y se acomodan en el rincón inhóspito de tantos corazones, a la espera de salir a la calle y llorar de verdad. Creo

en que no hay nada mío, ni vuestro, y mucho menos suyo, que lo nuestro no debe ser un tropo impronunciable. Creo

en todos los locos. Creo en ti, creo en mí, creo en nosotros. Creo

que ha valido la pena haber vivido aunque haya tantas cosas por hacer todavía, tanta pena en los cuerpos y en las almas, tantas oscuridades que no acierto a alumbrar.

Creo en el hombre.


José Luis Zúñiga
extraído de su blog
y yo a su vez de éste

13 abr 2011

Y lo más raro de todo

fue que yo, que estaba acostumbrado a largarme a cualquier parte del mundo en menos de veinticuatro horas, con menos reflexión de la que la mayor parte de los hombres necesitan para cruzar una calle, tuve un momento, no diría de duda, pero sí de pausa ante aquel vulgar asunto. La mejor manera de explicarlo es decir que durante uno o dos segundos sentí como si en vez de ir al centro de un continente estuviera a punto de partir hacia el centro de la tierra.


El corazón de las tinieblas
Joseph Conrad

5 abr 2011

Una amiga me manda este poema, espero que lo disfrutéis.


SEX
El placer que el sexo provoca
es directamente proporcional
al dolor que sugiere.
El placer,
no va más allá de lo que es,
y tiene implícito
su propio fin y su propia muerte
en medio de espasmos y falta de aire.
El dolor,
la sensación de terrible vulnerabilidad,
de abandono de uno mismo y de dependencia es,
tan amplia y tan profunda
como permita el amor hacia la persona que,
tras morir un poco,
respira torpemente a tu lado.
Carmen Beltrán
y su blog

4 abr 2011

Lotería

Porque nacer es lo más parecido a jugar a la lotería y no está mal que nos lo recuerden de vez en cuando, y, de paso, conciencien a más de uno. Interesante campaña de Save the Children.

Comunicación

Esta no iba a ser la entrada de hoy, pero bueno, la otra puede esperar. He visto esto en un foro de profesores de ELE (Español como Lengua Extranjera) y, aparte de que me ha hecho mucha gracia, me ha sorprendido bastante porque se trata de una auténtica situación de comunicación, con un diálogo bastante bien estructurado (en cuanto a que se respetan los turnos de "palabra", se hacen preguntas, parecen dar opiniones,...) y todo a base de "tatatatata". Porque comunicarse no es tan difícil como nos empeñamos en demostrar.